El activo principal de las empresas son sus empleados y el segundo gasto más importante está en el arriendo, gestión y explotación de los inmuebles. Esto hace que cada vez más las empresas presten mayor atención a la calidad de los espacios de trabajo.
Según Azul Gómez, Gerente de la Estrategia WorkPlace de la multinacional CBRE, “la generación actual de profesionales es distinta a la de hace unos años y no busca un modelo de trabajo tan formal. Quieren sitios más modernos, abiertos y no tan estructurados. Las compañías tradicionales se han dado cuenta que deben ser mucho más flexibles y se están modernizando para atraer al talento nuevo. Esto requiere cambios diversos que van desde el horario laboral hasta crear zonas para fomentar que el empleado esté en movimiento durante el día: salas de reunión diferentes, barras para trabajar de pie, áreas para concentrarse o recibir llamadas, casilleros para guardar sus cosas personales, de relax, gimnasio, salas cerradas, abiertas, sofás, etc.”.
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La estrategia de Workplace de CBRE, permite optimizar al máximo el espacio de trabajo u oficina, crear la tipología de espacios que se requieren y, en definitiva, mejorar la productividad de los profesionales. Las empresas deben tener presente que lo que diseñan ahora, se proyecta para generaciones futuras, por lo que fomentar el respeto corporativo por el medio ambiente hace parte de la estrategia.
Colombia es uno de los países en Latinoamérica más avanzados en cuánto a ambientes corporativos, ocupando el segundo lugar después de México. “Calculamos que para los próximos 2 o 3 años se debe marcar esta tendencia, pues solamente en 2018, se construyeron en el país 180,000 m2 de oficinas y CBRE participó en más del 50% con 63,000 m2, priorizando la calidad de estos espacios de trabajo”, afirma Gómez.
En este contexto, los propietarios de los inmuebles en Colombia tienen una excelente oportunidad de adelantarse a esta tendencia y ajustar sus edificios a las nuevas demandas. CBRE comparte algunos de los aspectos que van ganando peso:
- La flexibilidad y modularidad. En una situación altamente variable en la que las estructuras de las empresas se modifican varias veces en el año, un espacio de arrendamiento fácilmente transformable es vital. Apostar por dimensiones compatibles con las dimensiones más usuales de mesas y módulos de mobiliario permitirá que el inquilino pueda utilizar su espacio de una manera eficiente y versátil.
- Otras opciones de servicios comunes. Ganará peso la diversificación de las opciones de servicios en las zonas del conjunto del edificio. Además de los servicios de restauración, las facilidades vinculadas con la salud física como gimnasio, o los servicios que ayudan a compatibilizar la vida personal con los horarios laborales, están creciendo en popularidad.
- Complementos de espacios de reunión o business center. Ofrecer otros espacios, esos que son necesarios pero que no son de uso frecuente como grandes salas de reuniones o auditorio. Estas facilidades pueden ser compartidas por varios inquilinos para tener una mayor eficiencia de las áreas en las plantas en alquiler, complementadas con otras que se localicen de manera centralizada.
Para que una propiedad pueda ser aprovechada de una manera eficiente, es importante revisar las dotaciones que se han previsto para los próximos años. Las empresas están cambiando y esto se refleja también en las expectativas que tienen sobre los inmuebles que van a arrendar. Por eso es importante contar con un especialista inmobiliario que realice un análisis de ocupación cada hora para ver cómo se están ocupando los espacios, y con esos datos concretos proponer lo que la compañía necesita para aprovechar esos espacios al máximo, así como las herramientas necesarias para su operación. Con el tiempo, se reducen los costos y aumenta la eficiencia y productividad.
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“En CBRE estamos convencidos de que cualquier espacio tiene potencial de convertirse en una ventaja competitiva para el negocio. Sin embargo, para conseguirlo, es imprescindible que el espacio de trabajo esté diseñado en función de las necesidades de cada compañía” concluye la Directora de Workplace para CBRE Latinoamérica, Azul Gómez.
