Si aún no ha experimentado el dulce calor que brinda una ruana colombiana en una frÃa tarde de invierno, hágalo y verá que nunca más se desprenderá de ella y será lo primero que empaca cuando viaje a lejanas tierras de largos perÃodos con temperaturas bajas.
En varias partes del paÃs se fabrican ruanas, pero se destacan Boyacá y Antioquia, cuyas prendas cantan poemas populares como aquel bambuco que habla del mestizaje entre una ruana antioqueña y una capa castellana.
Pero un lugar destacado lo ocupan las ruanas de Artexcol (Arte Textil Colombiano), empresa familiar que se propuso rescatar los valores culturales de los antepasados, quienes con esmero y gran técnica elaboraban esos cálidos abrigos que resguardan de los frÃos paramunos.
En la tradición colombiana la ruana simboliza un estilo de vida y hasta un estrato social; en todo caso caracteriza a un pueblo que la considera su segunda piel.
Hay que destacar que estas ruanas y otras prendas de Artexcol se inspiran además para su diseño en la belleza natural del lago de la Tota, que reposa majestuoso sobre la cordillera oriental de los Andes.
De manera que el amor por lo propio, por la naturaleza y el respeto por sus compradores, impulsa a estos artesanos a diseñar y confeccionar productos de la más alta calidad con técnicas ancestrales.
Quien visite sus talleres se encontrará con telares horizontales y verticales, y además el milimétrico, dos agujas y crochet, que van entregando prendas de lana virgen tinturada con productos naturales. Allà buscan además el mejor diseño e innovan para mantenerse en la vanguardia de la moda y resaltar la ruana como una prenda no solo para boyacenses sino también para cualquiera en cualquier rincón del mundo.
Artexcol se ha propuesto, pues, elaborar con cariño productos artesanales y rescatar valores culturales y tradicionales, utilizando técnicas manuales y fibras naturales de la región. Y entre sus metas está igualmente mejorar cada dÃa las condiciones de vida de sus trabajadores, con cuyas manos cuenta para llegar a los mejores mercados del mundo con sus ruanas, cobijas, gorros, bufandas, suéteres, guantes, bolsos, medias, tapetes, mochilas y calzado.
La gerente de Artexcol, Martha Ochoa DÃaz, y su representante legal Carlos Alberto Bernal Castellanos, no dudan un momento en afirmar que lo que caracteriza su trabajo, su marca de fábrica por decirlo asÃ, es el amor. El amor con que confeccionan cada prenda.