El primero en aplicar la tecnología Blockchain fue Satoshi Nakamoto, cuando en el año 2008 desarrolló un protocolo de encriptación en Internet para realizar transacciones mediante dinero digital o Bitcoin.
Imagine tener a su disposición una tecnología con la que cuando usted quiera alquilar o comprar un inmueble, pueda encontrar una base de datos con toda la información de la propiedad (características, términos del acuerdo, fechas de pagos, tiempo de alquiler), y con la que la persona que vende o arrienda, pueda tener toda la información del cliente. Todo esto sin abogados o cualquier tipo de intermediario. De esta forma, sería posible que si una de las dos partes incumple, el bien quede automáticamente disponible, anular el contrato inmediatamente y pagar la tarifa por incumplimiento.
Con Blockchain todo será real. Los expertos lo definen como la tecnología más disruptiva en Internet, una cadena de bloques cifrada y distribuida que no está centralizada y que permite realizar transacciones más seguras sin necesidad de intermediarios. Es una plataforma de datos encriptados que además sustenta la criptomoneda.
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Aunque aún no sabemos cuándo se impondrá su uso en Colombia, sí existe cierto consenso en que se convertirá en una de las protagonistas de la economía mundial. Mientras la consultora Gartner estima que necesitarán entre 5 y 10 años para alcanzar la denominada “meseta de productividad”, un informe de World Economic Forum afirma que en 2025, el 10% del PIB mundial se almacenará utilizando tecnología Blockchain.
Para analizar el valor añadido que Blockchain puede aportar al sector inmobiliario, deberíamos empezar por la mayor virtud de esta tecnología disruptiva: su capacidad para realizar transacciones de forma ágil, segura, eficaz y transparente.
El sector inmobiliario identifica tres grandes áreas de oportunidad para Blockchain: transacciones, gestión de activos, y financiación y pagos.
TRANSACCIONES
Blockchain registra los procesos en una plataforma incorruptible, las transacciones no requieren de la intermediación de terceras partes y son inmediatas. Así, su mayor aporte en esta materia es la fiabilidad, la protección frente al fraude y la eficiencia.
GESTIÓN DE ACTIVOS
El Blockchain aplicado a la gestión de activos permitirá disponer de un “data room” permanente e inmediato del inmueble para un proceso rápido de diligencia por parte del comprador. El “data room” no puede ser modificado sin dejar rastro y esa es la garantía para el potencial cliente, que no necesita verificación por parte de terceros.
LA FINANCIACIÓN Y LOS PAGOS
Esta tecnología permite un proceso más eficiente de los pagos, especialmente en las transacciones internacionales, dotándolas de mayor transparencia, seguridad y rapidez. Las operaciones podrán ser monitorizadas y controladas en todo momento.
Utilizando Blockchain se podrán emitir títulos de activos inmobiliarios a los que podrán acceder inversores de todo el mundo. Esta iniciativa permitirá ganar liquidez, eficiencia y acceso a inversores más pequeños y reducir los costos de financiación. Por ejemplo, los smart contracts o contratos inteligentes, pueden reunir más eficientemente, a los diferentes integrantes de la cadena de valor en una transacción inmobiliaria (comprador, vendedor, gestor, valorador, financiador).
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Nos encontramos, en definitiva, ante una tecnología que tendrá gran impacto y que se ha hecho merecedora de que el sector inmobiliario, dedique tiempo y recursos a analizar y evaluar su impacto, y en caso necesario, esté dispuesto a adaptar estrategias corporativas para su implantación.
