#agenciapyme- Mientras unos hacían la guerra por aquellas tierras en Sincelejo, estos hacían empresa y creaban fuentes de trabajo. Hoy tienen 200 colmenas en Montes de María, Ovejas, San Benito Abad y La Villa, allá en el norte colombiano, y sacan cuatro toneladas de miel cada mes; entre noviembre y marzo o abril acopian para el resto del año.
Empezaron hace quince años y su empresa nació de mano de la fe cristiana. Sucedió que a la región llegó por esos días un pastor canadiense a fundar iglesias, pero también con empujes de emprendedor. Rápido se dio cuenta que había mucha flora y su néctar se desperdiciaba. Y pensó que la oportunidad era única para empezar a producir miel de abejas. Le ayudaba en su trabajo religioso a una señora de por allí, a quien apoyaba en sus deberes el hijo que la seguía a todas partes y quien definitivamente fue quien se quedó con el pastor. Para más señas, el inquieto muchacho se llamaba Juan David Lidueñas para más detalles.
Juan David creció entonces empapándose de los secretos de la apicultura, de manos de su pastor.
Como en todo oficio que se inicia, no dejaron de presentarse obstáculos. Y para estos incipientes empresarios lo que les quitaba el sueño era que les robaban las colmenas. Además de que no encontraban sitio para dejarlas, por el riesgo que representan las picaduras de estos insectos. Por la deforestación creciente, debían ir cada vez más bosque adentro para dejar sus colmenas en sitios seguros.
Por otra parte, en Colombia no había – y no hay- una cultura del consumo de miel de abejas. Y entre paréntesis, estos empresarios piden al gobierno o a quien corresponda diseñar políticas que favorezcan esta actividad, pues sería una gran oportunidad de crear empleo en zonas deprimidas ahora que se necesita un desarrollo económico más incluyente en áreas de posconflicto. “El gobierno debería instalar más colmenas para que familias campesinas puedan trabajar y recibir ingresos” afirma convencida doña Kety Cáceres, la socia de Juan David.
Ya más o menos instalados y produciendo se encontraron con otro problema: la competencia con miel falsificada. Como la gente no sabe distinguir la genuina de la falsa, es fácil que la convenzan con precios que al final son un robo. La miel pura se reconoce sobre todo por el sabor y el aroma, aunque la consistencia puede variar de acuerdo a las regiones donde se produzca.
No es fácil distinguir una miel pura de otra alterada. Hay gente que la adultera con agua o azúcar. O que se le va la mano en antibióticos que se utilizan para combatir o prevenir infecciones de las abejas.
Y hay distintas maneras que probar su autenticidad. Pero ninguna segura del todo. Una muy fácil y casera es la siguiente: Añada una una cucharada de miel a un vaso con agua tibia, revuelva lentamente. A veces ni se necesita revolver. Si la miel tiene ciertos tipos de jarabe de azúcar agregados, se disolverá en el agua. La mayoría de mieles puras, aunque desafortunadamente algunas adulteradas también, se mantendrá unida y descenderá por el agua como un trozo sólido o se quedará pegada en la cuchara.
Ver detalles y características de la miel Apiarios de la Sabana
Sin embargo, debe tenerse presente que miel pura o adulterada también se vende en su presentación cremosa (cristalizada de manera uniforme) o de panal sólido.Estas presentaciones siempre serán difíciles de disolver, ya sea la miel pura o no.
Para la apicultura no hay un clima especifico favorable. En cualquiera se pueden tener colmenas. Pero eso si, en clima frío se deben cuidar las abejas de las inclemencias del mismo y en climas cálidos de los excesos de calor.
Apiarios la Sabana, como se llama la empresa, comercializa sus productos por ahora en Sucre y Córdoba, a través de pequeñas cadenas de autoservicio. Aunque también le venden a proveedores y distribuidores de otras zonas.
La empresa da empleo a sus dos socios y a tres apicultores más que colaboran en las tareas del campo y comercial. Y todos satisfechos de un trabajo con el que ganan dignamente y endulzan la vida de muchos colombianos, contribuyendo a su salud.
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Sincelejo
